
Descubrir los tesoros de las carreteras y caminos rurales de las islas a golpe de pedal es algo que cada vez nás gente se anima a hacer. Y no solo hablamos de turistas, también numerosos equipos de ciclismo profesional de Alemania, Holanda, Dinamarca y otros países europeos eligen las islas, par arealizar su pretemporada, en especial Mallorca por sus condiciones especiales y su mayor infraestructura turística.
Las cuatro grandes islas cuentan con una serie de rutas de interior homologadas y señalizadas para practicar cicloturismo, casi dos mil kilómetros de carreteras secundarias y caminos vecinales que nos llevan por hermosos paisajes y pequeños pueblos a menudo olvidados por el turismo convecional.
Asequible para turistas de todas las edades, tanto si viajan solos, en pareja, en grupo o en familia, el cicloturismo ofrece una manera diferente de conocer Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. Son ya muchos los que elijen un alojamiento rural en alguna región interior desde el que establecen su cuartel general para explorar una determinada zona de la isla, sus paisajes, sus tradiciones y su gastronomía y pasar unos días en contacto directo con la naturaleza.
Las cuatro grandes islas cuentan con una serie de rutas de interior homologadas y señalizadas para practicar cicloturismo, casi dos mil kilómetros de carreteras secundarias y caminos vecinales que nos llevan por hermosos paisajes y pequeños pueblos a menudo olvidados por el turismo convecional.
Asequible para turistas de todas las edades, tanto si viajan solos, en pareja, en grupo o en familia, el cicloturismo ofrece una manera diferente de conocer Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. Son ya muchos los que elijen un alojamiento rural en alguna región interior desde el que establecen su cuartel general para explorar una determinada zona de la isla, sus paisajes, sus tradiciones y su gastronomía y pasar unos días en contacto directo con la naturaleza.